4 consejos para salir de tu zona de comfort (fotográficamente hablando)

No soy de las que se arriesga

Sé que tipo de fotos se me dan bien y el estilo con el que me siento cómoda. Pero de vez en cuanto es muy gratificante abandonar mi zona de confort. No sólo para aprender cosas nuevas sino también para recordarme que todavía tengo espacio para seguir creciendo y evolucionando.

En este post comparto contigo algunas ideas para abandonar nuestra zona de comfort fotográfica. Algunos recursos para imprimir cambios en tus fotos y ponerte de nuevo a prueba para evolucionar.

Prueba un estilo fotográfico con el que no te identifiques

Yo soy plenamente consciente de aquellos estilos fotográficos que mejor se me dan. Seguro que a ti también te pasa. Quizás sean aquellos en los que tengo más experiencia o con los que me siento más cómoda: flores, paisajes, fotografía callejera …

Y también soy consciente de aquellos estilos que me limitan, bien porque no me interesa demasiado el tema o porque me generan alguna inseguridad. Un par de ejemplos:

Fotografía deportiva: me preocupa no poder exponer correctamente las tomas y acabar con una colección de fotos movidas.
Fotografía arquitectónica: las líneas son tus amigas hasta que tienes que conseguir que todas sean rectas. Ya me entiendes ;)

Elije un reto que te haga probar cosas nuevas

Que eres de los que haces cientos de fotos en una tarde … empieza a disparar en analógico o limita el número de imágenes por día.

Que te encantan los contrastes de la fotografía en blanco y negro … empieza a disparar en color.

Que te cuesta mucho pedir un retrato a un extraño … proponte hacer un retrato a la semana de un desconocido.

Ponte delante de la cámara

Ay, los autorretratos!!. Nuestra relación amor-odio sigue latente.

Hay multitud de ejemplo de autorretratos maravillosos, con una composición natural y que transmiten mucho del fotograf@ que aparece en ellos. Para mi son todo un arte. Por no hablar de esa vocecilla autocrítica que te hace sentir incómodo o descontento con cada imagen.

Enseña tu trabajo

A veces nos cuesta enseñar nuestras fotos porque pensamos que no son lo suficientemente buenas. Nos sentimos demasiado vulnerables al mostrar algo que hemos creado ilusionados. Pero sin esos momentos de exposición corremos el riesgo de quedarnos estancados.

Se me ocurren algunas ideas para sacudirnos ese miedo:

Abre un blog donde compartir tus fotos o crea un portfolio online con tu trabajo.
Si tienes en mente una persona que sabes te puede dar feedback constructivo sobre tus fotos, no te cortes. Queda un día para discutir sobre tus puntos fuertes y las posibles mejoras.
Si tienes la oportunidad de publicar o exponer algunas de tus fotos no lo dudes. No tiene que ser un medio reconocido ni una galería de renombre (qué también, oye!!). Hay muchas publicaciones online que buscan colaboradores. Y siempre hay centros culturales, cafeterías, tiendas .. que hacen exposiciones temporales sin mucho coste.
Y qué tal participar en algún concurso fotográfico?

Las opciones son muchas y variadas. Lo que muchas veces nos falta son las ganas y ese primer impulso que nos ayude a abandonar nuestra zona de comfort. Para esos primeros momentos de inseguridad piensa en lo mucho que puedes aprender arriesgando un poquito. La incomodidad desaparecerá y lo que quedará será aprendizaje y experiencia.