Volviendo a los orígenes
Si eres de los que estás apuntado a mi newsletter (si todavía no lo has hecho y te pica la curiosidad puedes suscribirte aquí), sabrás que para despedir el 2018 hablé sobre mis objetivos fotográficos de este 2019.
Y como no, sorpresa sorpresa, no los estoy cumpliendo. Aunque todavía estamos a mediados de año. Mantengámonos positivos.
Uno de los que compartía era realizar una sesión mensual, bien de retratos, documentando algún nuevo lugar o montando alguna sesión de still-life en plan hogareño. Para la sesión de Junio me decidí por esta última opción. Como Junio es la época por excelencia de las peonias (al menos por estas latitudes) la elección de mis protagonistas era bastante sencilla.
Luz natural, un difusor blanco esta vez usado de fondo, una sábana vieja que no he tirado a propósito para usarla en este tipo de ocasiones. Y pétalos rosas. Muchos pétalos rosas.
Hace años, antes de empezar siquiera la universidad, pinté un cuadro que aún a día de hoy decora mi antigua habitación. En él aparecen varias peonias superpuestas. Una cascada de blanco, rosa y sombras violáceas.
Para estas fotos he vuelto a mi 50mm.
Seguro que sabes que mi objetivo favorito es el 35 mm. Aunque para hablar con propiedad tendría que decir, era.
Mi 35mm dejó de funcionar de repente durante nuestras últimas vacaciones en Lisboa. He consultado en un par de tiendas de fotografía pero parece que el tema no tiene arreglo. O más bien, que el arreglo me va a costar más que uno nuevo. Así que, mientras me pienso si volver a comprar una focal fija de 35mm o echarle un ojo a otro tipo de objetivos, sigo sacando fotos con mi 50mm.
Ha sido una vuelta a mis inicios. El 50mm fue la primera focal fija en la que invertí. Aunque la uso con más frecuencia a la hora de hacer retratos, para esta sesión el resultado me ha encantado.
A la hora de editar las fotos he optado por bajar un poco la temperatura dando más importancia a los tonos rosas y grisáceos.
Cuéntame en los comentarios que te han parecido el resultado de esta sesión y cuál es ese objetivo sin el que no te imaginas tomando fotos.