Haciendo fotos de tu peque
Este post lleva tiempo rondándome la cabeza.
Gustándome la fotografía y siendo mamá primeriza os podeís imaginar mi interés por tener fotos del peque para recordar cada momento. Y como buena primeriza, también me ha costado un tiempo conseguir esas fotos y relajarme un poco con el tema. Este post no incluye consejos técnicos (para ello incluyo al final una lista de posts relacionados) sino más bien algunas recomendaciones que he ido aplicando en los últimos meses y aunque sencillas, a mi me costó un tiempo ponerlas en práctica.
Ten tu cámara cerquita y lista para disparar
Parece una obviedad pero en una casa que de repente tiene un nuevo inquilin@, con todos sus “accesorios”, y una mamá todavía intentando adaptarse a los nuevos horarios, es difícil saber donde has dejado tu cámara, si tiene batería o no..etc etc.
Yo decidí dejarla sobre una cómoda en la habitación donde pasábamos la mayor parte del tiempo para uno, tenerla controlada y dos, acordarme de hacer fotos al ver la cámara. En ocasiones aunque tengas muchas ganas de fotografiar esas manitas y esos piececitos tan dulces, te puede dar una pereza enorme ir a otra habitación y sacar la cámara de su bolsa. Por eso es importante tenerla cerquita y lista para hacer click.
Usa tu móvil
Y si no tenemos la cámara cerca estoy segura de que el móvil lo tenemos más o menos siempre controlado y accesible. Yo me alegro mucho de haber cambiado mi antiguo HTC por un móvil con una cámara mucho mejor antes de la llegada del peque. Aunque tenía mis dudas sobre la calidad de las fotos, después de haber imprimido algunas de ellas, tengo que decir que estoy contenta con el resultado.
Además, cuando salimos de paseo o hacemos alguna excursión cerca casi nunca me olvido del móvil, cosa que no siempre pasa con la cámara. Aunque donde digo “olvido” podría decir “pereza” :P
Ponte también al otro lado de la cámara
La primera vez que me puse a recopilar fotos para empezar a llenar el álbum del peque, entre las que había tomado con la cámara y las que inundaban mi móvil, me di cuenta que a penas tenía un par de fotos en las que yo aparecía con él. Vale que yo soy la “retratista” oficial de la casa, pero me daba la sensación de que, pasados los años iba, a parecer que no había habido mamá ninguna.
A partir de ese momento he decidido pasar olímpicamente de mis ojeras permanentes, mi uniforme de pijama y mis malos pelos y me he lanzado a hacer “selfies” con el peque y a pedir a H que nos saque fotos junticos. Las siguientes páginas del album están un poco recargadas de fotos mami-bebé pero a mi me da igual :P.
Llena las páginas del álbum que te regalaron
No dejes tus fotos acumuladas en tu tarjeta de memoria o en el disco duro de tu portátil. Imprime aquellas que más te gusten, las que mejor transmitan esas sensaciones únicas que siempre querremos recordar.
Enmarca fotos y decora rincones de tu casa, llena álbumes para ojearlos tranquilamente en el sofá. El tiempo pasa muy rápido e incluso tras pocas semanas te sorprenderá lo mucho que ha cambiado, si no parece ni el mismo niñ@!!. Yo ya llevo un álbum completo y no me canso de mirarlo :O.
Pues hasta aquí estos mini consejos que seguro que vosotr@s podéis completar con alguno de vuestra propia cosecha. Como siempre os espero en los comentarios ;)
Y como prometía, aquí os enlazo algunos posts interesantes sobre como hacer mejores fotos de los peques de la casa. Y aunque no sean las mejores fotos técnicamente, seguro son las fotos más bonitas del mundo: