Bajo el agua – Underwater
Pues será porque me gusta nadar o una especie de fijación desde la portada del Nevermind de Nirvana. La cosa es que mi obsesión con las fotografías bajo el agua es una realidad. Y no me refiero tanto a fotos «submarinas», que también las hay que te dejan con la boca abierta, sino a retratos bajo el agua.
Y aunque hacer fotos bajo el agua conlleva dificultades técnicas (ya sabemos lo mal que se llevan el agua y las cámaras, y lo caras que son las carcasas estanco para las cámaras reflex..ainss), aún así el resultado merece la pena.
Primero por la sensación de ingravidez que aporta el agua, las ondas que se obtienen en los vestidos y el cabello.
Por esos haces de luz que se filtran y que, aunque pueden complicar la exposición de la foto, le dan un toque irreal que me encanta.
Otra cosa que me fascina es la cantidad de posibilidades que ofrece la superficie del agua para conseguir distintos efectos. Un horizante «vertical» lo cambia todo.
Y qué me decís de las fotos en blanco y negro?
No hace falta mojarse para hacer fotos de este tipo. También podemos hacer tomas desde la superficie, incluyendo agua, cielo y tierra.
Y la facilidad con la que podemos superponer elementos: los que flotan, los que están sumergidos o medio sumergidos.
De momento me falta la funda para la cámara, la piscina con luz natural, la playa tropical al lado de casa o una bañera inmensa. Pero algún día, algún día haré una sesión de estas ;).
Si queréis ver más fotos de este tipo, os podéis pasar por el panel que he creado en Pinterest o admirar el portafolio de Elena Kalis, una fotógrafa rusa residente en las Bahamas que consigue crear mundos mágicos bajo el agua, como en las imágenes del proyecto «Alice en Waterland».