{Paseando por } – Viadukt en Zürich
Han sido ya varias las ocasiones en que he visitado Zürich, bien por motivos de trabajo o para encontrarme con amigos para cenar o charlar un rato. Son 50 minutos en tren, pero cuando uno se acostumbra a hacer sólo trayectos cortos, 50 minutos llega a ser algo excepcional.
Este fin de semana ha sido distinto. Decidimos ir a Zürich para hacer turismo, tomándonos tiempo para descubrir nuevas zonas de la ciudad, dejando de lado las que ya conocemos de sobra y siempre acabamos repitiendo.
Había oído hablar muy bien del Viadukt, y en general del Zürich West. Así que para allá que nos fuimos a pasar la tarde.
Bajo los arcos del antiguo viaducto, aún hoy transitado por trenes, se han instalado en los últimos años multitud de tiendas de moda y decoración, galerías de arte y restaurantes.
Me encantan las zonas industriales reconvertidas, como es el caso de ésta, donde se mantiene esa esencia urbana pero sin sensación de abandono.
A pocos metros del Viadukt se encuentra la tienda de Freitag, una marca super conocida por estas tierras. Freitag comercializa bolsos y complementos a partir de materiales reciclados como lonas de camiones y cinturones de seguridad. Y como la tienda no podía ser menos, está construida a base de contenedores.
Cada vez que salgo a un sitio nuevo como este, noto enseguida la facilidad con las que puedo “ver” y hacer fotos.
Buscar detalles en lo cotidiano, en aquello que me rodea a diario, me resulta en ocasiones complicado e incluso algo frustrante. Muchas veces miro sin “ver”, sin encontrar algo que llame mi atención. No porque no sean cosas interesantes las que me rodean, sino porque simplemente estoy más que acostumbrada a tenerlas a mi alrededor.
Sin embargo, el sábado mientras paseábamos encontré detalles que, aunque a simple vista no fuese “excepcionalmente” bonitos, despertaron enseguida mi interés.
Todas las fotos que aquí veis las tome con mi objetivo 35mm f2. Me encanta usarlo cuando estoy callejeando, es ligero y luminoso, perfecto para excursiones urbanas.
Y a vosotr@s: ¿Os cuesta como a mí fotografiar lo cotidiano? ¿Necesitáis cambiar de entorno para volver a “ver” fotos?