Claves para liberar tu espacio (y mantenerlo)
Quizás a ti también te haya pasado durante estos meses en los que nos hemos tenido que acostumbrar a pasar más tiempo en nuestras casas.
Durante las jornadas de teletrabajo, de hacer mil cosas en remoto, de estar allí estando aquí, me ha faltado tiempo, pero me han sobrado cosas a mi alrededor.
Aunque no seamos acumuladores, nuestro piso está repleto de objetos que han ido ocupando más y más espacio. Algunas de ellos, sólo podían ir a la basura. Otros, aunque en buen estado, no nos servían para mucho, bien porque fueron compras mal pensadas, cosas que ya no se adaptaban a nuestro estilo de vida o regalos que no acertaron del todo.
Si has pasado (o estás pasando) por lo mismo. Si tu también estás empezando a valorar ese espacio que poco a poco se ha ido liberando a tu alrededor, aquí comparto contigo cuatro claves que me ayudan a no volver a dejar entrar en casa, cosas que dentro de un tiempo voy a querer dejar salir.
SI UNO ENTRA, OTRO SALE
La regla del uno por uno: cuando un nuevo objeto entra en casa otro de su misma categoría debe ceder su espacio.
Si compro una camiseta, otra debe salir para dejar espacio en el cajón. Cuando me cuesta decidir que objeto debe salir es seguramente porque la compra que tengo en mente no tiene mucho sentido.
Si no quiero/puedo sustituir nada es que en realidad no necesito más de lo que tengo.
Este truco funciona muy bien con el tema de los juguetes de los niños: antes de comprar cualquier juguete nuevo, intentamos buscar un juguete que bien no esté en buen estado o uno que podamos donar, para ceder ese espacio a la nueva adquisición.
FUERA DUPLICADOS
Este consejo enlaza con el anterior. Cuando quieras liberar más espacio empieza por identificar aquellos duplicados que no usas.
Algunos ejemplos de duplicados que he ido encontrando en mi casa: cucharas de madera, trapos de cocina, juegos de café, calcetines, crema hidratante. Cierto es que podemos guardarlos para cuando necesitemos remplazar aquellos que ya se han estropeado. Pero también debemos ser conscientes del número que realmente necesitamos y de las unidades de las que disponemos. Si la semana tiene 7 días, cuántos calcetines necesitas realmente en tu cajón?
UN OBJETO MENOS AL DÍA
Este consejo lo dió una de las entrevistadas en este mini-documental sobre minimalismo y la idea me pareció magnífica.
Si cada día, o una vez a la semana, haces un repaso por tus cajones, estanterías .. buscando cosas que ya no necesitas, al cabo de un año te habrás liberado de mucho peso.
Esta técnica de mantenimiento nos ayuda a ser conscientes de lo que todavía vamos acumulando (sin querer) y de los puntos en los que podemos seguir mejorando a la hora de liberar espacio.
BUSCA TU BALDA VACÍA
Gretchen Rubin habla en su libro “The Happiness Project” sobre el lujo que supone en estos días, tener una balda vacía en nuestras casas. Y no puedo estar más de acuerdo.
Saber que disponemos de un espacio (una balda, un cajón ..) que no estamos necesitando de manera consciente tiene un gran simbolismo. El disfrute de ese lugar vacío, es un recordatorio del trabajo y del empeño que hemos puesto en liberar nuestro espacio. Y no hay nada mejor para superarnos que recordar las metas que hemos alcanzado.
Espero que estos consejos te sean útiles y que poco a poco tú también te vayas sintiendo más en consonancia con los objetos con los que compartes tu espacio. Como siempre, te espero en los comentarios.
Un abrazo fuerte
Foto de portada Sarah Dorweiler vía Unsplash