Lluvia de primavera, una receta y la incertidumbre
Ayer fue el primer día que llovió desde hace semanas.
Cuando las gotas empezaron a caer abrimos las ventanas para disfrutar de ese olor a tierra mojada. Las plantas respiraron de nuevo y nosotros también. El aire perdió peso, dejó de ser tan denso. Y eso a nosotros, nunca mejor dicho, nos dió un respiro.
Ahora que la temporada de ruibarbo (o rhabarber como lo llaman por estas latitudes) está en su punto fuerte, decidí cocinar algo dulce con este ingrediente. Yo sólo conocía su nombre por los libros. Pero fue al llegar aquí que descubrí estos tallos medio ácidos y medio dulces, entre verdes y rojos, que le dan un toque tan especial a cualquier receta.
La mía tenía que ser dulce. Esta situación, la ansiedad por saber, por entender, por volver a nuestra vida normal, aumenta mis ganas de tartas y galletas. Así que si mi cuerpo, o mi mente o mi estrés me lo pide, mejor encauzarlo de la mejor manera posible: encendiendo el horno.
En los últimos días me he cruzado en muchos post, vídeos, comentarios con la palabra incertidumbre. Yo vivo en una situación privilegiada: estamos sanos, no hemos sufrido una cuarentena tan restrictiva como en otros países y nuestras condiciones laborales no han empeorado.
Tan acostumbrados como estábamos a planear, visualizar y apuntar citas en nuestras agendas, que vivir el día a día todavía nos resulta difícil. Mi mayor incertidumbre es saber cómo será esa que llaman «la nueva normalidad» y cuando podremos volver a ver a nuestros familiares. Cómo nos recuperaremos de este parón y si, como muchos esperamos, estos días lentos y aislados dejarán una huella permanente en nuestra sociedad. Algunos dicen que para bien, otros temen que para mal. De nuevo la incertidumbre.
La receta que seguí es una versión de esta, cambiando algunos de los ingredientes por los que ya teníamos en casa:
BIZCOCHO DE RUIBARBO
INGREDIENTES
- 150 gr. de mantequilla blanda (no derretida)
- 1 yogur de vainilla (aprox. 180 gr)
- 2 medidas de yogur de azucar moreno
- 3 medidas de yogur de harina de espelta
- 3 huevos
- 1 pizca de sal
- Una cucharita de café de levadura
- 250gr. de ruibarbo fresco
PREPARACIÓN
- Precalentar el horno arriba y abajo a 180 grados.
- Batir la mantequilla, el yogur, los huevos, el azucar y la sal hasta conseguir diluir el azucar
- Añadir a la mezcla la harina y la levadura poco a poco.
- Incorporar el ruibarbo cortado en trozos de aproximandamente un centímetro de grosor.
- Usar un molde alargado de unos 30cm de largo. Puedes untarle mantequilla o poner papel de cocina.
- Hornear durante 60 minutos y dejar enfriar sobre una rejilla.
No me dió tiempo a fotografiar el resultado final. La hora del café estaba al llegar y los bizcochos tibios son un regalo del cielo.
Feliz semana a todos !!