{ Paseando por } – Atenas
Atenas me deslumbró nada más llegar. Literalmente. Aunque en Zürich también pudimos disfrutar de una mañana soleada, no era nada comparado con esa luz limpia e intensa que nos acompaño durante los siguientes días.
Después de dejar nuestras maletas en el hotel, nos dirigimos a visitar la estrella de la corona, el Acrópolis. Más que por sus edificios me impresionó por su situación y sus vistas. Nadie duda que es la mejor localización de Atenas.
La tarde amenazaba tormenta, y la luz que se filtraba entre las nubes grises nos hizo disfrutar aún más de la caída de la tarde.
Dos días callejeando dan para mucho, para detalles, para encuentros y desencuentros (al día siguiente de nuestra llegada estaba convocada una huelga general que aunque no impidió que saliese a ver la ciudad, me mostró la cara amarga de una realidad que no se esconde).
A pocos metros de las calles más transitadas, donde se agolpan las tiendas de souvenirs y los restaurantes típicos, en las laderas del Acrópolis, Atenas tiene un aire de pueblo grande donde pasear tranquilamente y disfrutar del ambiente casi veraniego.
Nunca he visitado las islas griegas, pero viendo lo mucho que Atenas me sorprendió, quizás sea buena idea planear una escapada veraniega a alguna de ellas para seguir disfrutando de esa luz y esos colores.
Nota: casi todas las fotos que veis aquí las hice con el 35mm. Lo sé, no lo suelto, pero estoy muy contenta con las fotos que consigo, lo poco que pesa y lo cómodo que es llevar así la cámara colgada al hombro.